Que es que sueño tanto, que a veces pienso que en mi vida no existe el presente, si no, ilusiones que ahogan el tiempo.
Lo primero que he aprendido de esta historia, nuestra supongo, es que el pecho izquierdo siempre va a doler más que cualquier otra parte del cuerpo, será por fisonomía o metáfora, pero estás vendido si se clava ahí la flecha de cupido, que sí, que es de cupido, pero seguirá siendo una flecha y duele.
Lo segundo es, que si echar de menos ya es de por si jodido, imaginate echarte de menos a ti, cuando en realidad tendríamos que echarnos de más, pero de sonrisas,
Llámame ilusa, soñadora, idealista y mentirosa por venderte que el amor si existe, pero nunca, por favor, me obligues a quemar mi bandera, porque si defiendo una locura así, si te afirmo una y otra vez que la torre eiffel ha sido más testigo de besos que de huidas, que el Sena y sus orillas fue un escenario de poemas y que tu y yo podríamos ser musa y verso, es porque lo tercero que he aprendido es que yo empecé a buscar en tus labios la racionalidad de algo tan loco como el palpitar de este corazón.
Y lo cuarto es que ya va siendo hora de salir de mi escondite ¿no? y correr a buscarte, es el momento perfecto para abandonar el salvavidas, y aventurarme a tirarme al mar en mitad de la nada, que no será nada, porque estarás tu y eso lo será todo, que no será escondite porque estarán tus brazos y eso, eso si que es magia.
Por último decirte que el cinco, siempre ha sido mi número de la suerte y es por eso por lo que te digo, que lo quinto que quiero susurrarte es que te quiero.
Loreto sesma
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