martes, 17 de noviembre de 2015

De un domingo y sus putadas.

La putada es que aprendimos a ser fuertes antes de hora,
cuando no sabíamos el poder que tiene el tiempo,
así que para,
que las venas me piden más vida,
y la vida me pide más ganas.
Para echar en todo,
que tengo que encontrar el modo
para aprender a querer
Que difícil esto de las letras
en donde el artista necesita
y mientras
el listo vende.
Vente,
que te tengo preparada una de besos,
y tengo los dedos tensos
por no poder acariciar
y tengo la comisura de tus labios
estoy harta de tantos resabios
necesito vivir
sentir
morir
por ti
que un día cuando menos te lo esperes
coja todos mis enseres
y me tire desde un décimo piso por ti
porque el amor es eso
saltar a un vacío, sin sentirse preso
porque crees que puedes volar
yo de momento solo quiero soñar
porque en este mundo,
créeme que en este puto mundo,
se necesitan más ilusiones.
Que tíos con corbata ya tenemos muchos,
y su corazón bien anudadito a ese fajo de billetes,
que son los jodidos grilletes
de este negocio que a veces parece la vida
y luego vienen los valientes en estampida,
pidiendo derechos sin tampoco saber muy bien qué quieren,
están también los cobardes,
los que se quedan en casita cada trece, martes,
y no saben que hay partes,
que en esta vida es mejor no pararse a entender.
Existen también los poetas,
que lloran sus corazones rotos,
y hacen romper lagrimales por amor al arte,
aunque de estos también quedan muy pocos,
menos mal que aún está Escandar arreglando los inviernos,
Irene, que no se cómo pero sin vernos,
sabe hablar de todos nosotros.
Y luego estoy yo,
más perdida que una brújula sin polos,
sin saber muy bien si llegará un día que hará brillar todos,
andando hacia delante porque es lo que me enseñaron
los que me quieren, lo que pasaron
por mi vida dejando los mejores momentos,
aquellos que estuvieron atentos,
a que mi sonrisa no bajase la guardia,
y a todos esos os tengo que dar las gracias
aunque sé que escribiendo no puede ser la mejor forma.
Joder, que yo para esto soy muy torpe
las letras más que un salvavidas para mi son
golpe
pero por lo menos lo he intentado
intentar pillar el cielo despejado
cuando solo veía nubes y frío y cierzo
porque muchas veces me muerde el miedo y
tropiezo.
Pero te prometo que me voy a partir el pecho
por hacerte sonreír siempre que pueda,
que seré amiga aunque esté a veces loca
perdida,
y seré madre aunque no re haya dado la vida,
seré amante y te robaré besos en las esquinas,
seré siempre lo que me pidas.
Porque yo también sé que el amor es la hostia,
una hostia bien fuerte,
por eso coge mi mano, detente,
mírame de frente y dime que no te rindes
todavía.
No sé si llegarás a entender algún día,
todo lo que hay aquí escrito
y te pido y espero en un grito
que no sea así,
porque si esto ocurre es que te has
enamorado,
si eso ha pasado, pide el rescate.
Y llámame en cuanto antes, que te estaré
esperando en el bar de siempre,
con dos copas en la mano,
una sonrisa puesta en los labios,
un abrazo a tu espalda atado,
y toda una noche por delante.

Loreto Sesma


No hay comentarios:

Publicar un comentario